New Plymouth, New Zealand. Durante el fin de semana, Greenpeace renovó el llamado al Primer Ministro John Key y a la gigantesca empresa láctea Fonterra en aras de que detengan la importación de alimentos para animales con base de palma por el devastador impacto climático que representan. El uso de alimento para animales a base de fruta de palma realizado por Fonterra está relacionado con la destrucción de la jungla de Indonesia y Malasia para sembradíos de palma. La pérdida de dicha jungla es uno de los peores causantes del Cambio Climático, además de que significa la destrucción del último hábitat del orangutan y tigre de Sumatra.
Por ello, activistas de Greenpeace pintaron un gran "Fonterra Climate Crime" en una embarcación proveniente de Indonesia en el Puerto de Taranaki.
Esto da continuación al bloqueo de 12 horas del mes pasado de un cargamento de compuesto de fruta de palma -palm kernel expeller (PKE)- en el Puerto de Tauranga. Una vez más, el PKE tenía como destino las grajas lácteas de Fonterra.
Greenpeace también exhorta a Fonterra a cambiar su modelo de granjas intensivas que orilla a los granjeros a proveer más y más leche a expensas del clima y el medio ambiente.
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