La muerte del campesino ecologista Felipe Arreaga, gran pérdida para la sociedad mexicana

La comunidad ambientalista del país ha perdido a uno de sus miembros más valiosos por su valentía, persistencia, compromiso y coraje en la defensa de los bosques.

Felipe Arreaga, fallecido este 16 de septiembre, fue fundador de la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán (OCESP) desde dónde encabezó una lucha por la conservación de los bosques y recursos en la zona además de sensibilizar a las comunidades sobre la importancia de cuidar el ambiente aun en contra de intereses particulares, lo que incluso, le costó su libertad.

Felipe fue un preso de conciencia, pero ni su detención con la cual se buscó frenar el movimiento ambiental en la Sierra de Petatlán en el estado de Guerrero, logró hacerlo renunciar a sus convicciones. Su trabajo benefició a la humanidad y a las generaciones futuras.

Greenpeace lamenta su fallecimiento y exige se haga justicia por su asesinato.
— Greenpeace México